sábado, 23 de noviembre de 2013

Precipitándose




 
Erika Kuhn


Así, el corazón y ya sin flecha
se arroja a su lugar -donde siempre es frío o hambre-
dentro de un vaso roto

por encima de la sed, en otro mundo
espeja una boca para decir
lo siempre dicho desde el borde:
una gota precipitándose la noche entera

habrá que cosechar un fantasma
beberlo, para besar
lo que engendra y esparce
después de haberse borrado

 Noelia Palma